Santos rompe la incipiente unidad en Colombia impulsando juicios a un asesor y al hermano de Uribe

santiago-uribe-hermano
Santiago uribe Vélez, hermano del ex presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, y acusado de crear un grupo paramilitar.

Una vez más, cuando el presidente colombiano Juan Manuel Santos ha visto acorralada su estrategia, renacen los procesos judiciales contra personas especialmente vinculadas con su rival y antiguo mentor político, el ex mandatario Álvaro Uribe, de quien Santos fue ministro de Defensa.

Santiago Uribe, hermano del hoy senador y líder del Centro Democrático, partido que ejerce la oposición al actual presidente de Colombia y a su iniciativa de firmar un acuerdo con las autodenominadas Fuerzas Armadas revolucionarias de Colombia (FARC), fue arrestado el pasado mes de febrero acusado por la Fiscalía de haber participado en la creación de un grupo paramilitar. Curiosamente, Santos ya vivía en esas semanas finales de febrero la penúltima gran crisis de su proceso con las FARC, con retrasos en las insistentemente anunciadas firmas del acuerdo de La Habana, previstas para el día 23 de marzo.

Finalmente, la firma tardó seis meses más. Y, aunque en Cartagena de Indias se escenificó una ceremonia impresionante de discursos y abrazos, con la participación de mandatarios internacionales, el acto quedó en nada más que humo cuando los colombianos rechazaron el texto de los acuerdos en contra de todos los pronósticos.

Y después de siete meses en los que no se ha vuelto a saber nada del caso de Santiago Uribe, fundamentado además en pruebas muy endebles, este viernes el Ministerio Fiscal ha vuelto a sacar el pliego del cajón para anunciar que había concluido una nueva investigación contra el hermano del ex presidente.

Ahora que el CD y sus tres delegados –Óscar Iván Zuluaga, Carlos Holmes Trujillo e Iván Duque– están capitalizando en Colombia la victoria del NO en el plebiscito y el hecho de estar sentados en la misma mesa que el Gobierno está poniendo de manifiesto que sus argumentos son consistentes y están más elaborados que el simple «rechazo a la paz» del que le acusaba Santos, el presidente ve cómo la Justicia sale en su rescate.

Así, la Fiscalía ha resuelto llamar a juicio a Santiago Uribe por los delitos de concierto para delinquir agravado y homicidio agravado, por su supuesta responsabilidad en la creación del grupo conocido como ‘Los 12 Apóstoles’, en el municipio de Yarumal (Antioquia).

Lo curioso es que las acusaciones datan de hace casi dos décadas y han sido archivadas en al menos dos ocasiones por falta de pruebas, pero las mismas veces se han reactivado ante la aparición de nuevos testigos o ante oportunidades políticas, como la actual. Además, el proceso se ampara en la Ley 600 que data del año 2000, es decir, que es posterior a la presunta comisión de estos delitos.

Además, los presuntos testigos que acusan a Santiago Uribe, ganadero de profesión, son ex policías condenados por asesinato y paramilitares presos a los que Álvaro Uribe ya pidió el pasado mes de marzo que se les dedujera testimonio “por falsedad”. Pero las investigaciones no han avanzado, en contra de lo que sí ha ocurrido con su hermano.

El hostigamiento contra el entorno del líder del CD no acaba ahí. En el mismo día, como de una manera casual, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ordenó practicar pruebas contra José Obdulio Gaviria, ex asesor presidencial de Uribe en el marco de una investigación preliminar por sus presuntos vínculos con grupos paramilitares. El hoy diputado uribista fue señalado en una declaración por el paramilitar ‘arrepentido’ Rodrigo Alberto Zapata, alias ‘Ricardo’.

Lo último en Internacional

Últimas noticias